La diosa Ocra, cuyas flechas aceradas siempre dan al blanco. Sus discipulos disponen de un ojo avizor alla donde estén, los ataques a largo alcance son una de las caracteristicas mas comunes de sus fieles.
La manzana de Ocra
Editar
Mientras se paseaba por el bosque de Incarnam junto a una joven alma, la Gran Cazadora escuchó una voz atronadora que la llamaba: el dios Yopuka salía de entre los arboles. Había estado en una batalla y parecía estar de un humor belicoso, como era habitual en él. Propuso a Ocra un combate amistoso, cuya recompensa sería la adoración incondicional del alma que la acompañaba.
A Ocra no le apetecía medirse con un bruto como Yopuka, ya que el olor a sangre y sudor le importunaba. Sin embargo, tampoco gustaba de rechazar un desafío. Agarró una manzana del suelo y le dijo a Yopuka que la pusiera a la distancia que él quisiera. Si la diosa conseguía atravesar la manzana con una flecha, la devoción de la joven alma sería suya.Yopuka sabía que Ocra manejaba el arco con precisión inigualable, por lo que propuso subir la apuesta: pondría la manzana sobre la cabeza de la joven alma, con lo que podría medir también el valor de esta. Si la flecha no alcanzaba su objetivo, la joven alma renacería como discípulo yopuka.
El dios barbudo se dirigió a un islote al norte de Incarnam y allí fue donde colocó la manzana. La diosa de ojos penetrantes disparó cuatro flechas en un único disparo, una saeta por cada uno de los vientos de Incarnam.¿Ganó Ocra el desafío? , ¿Hizo trampas Yopuka en el último momento? ó ¿Qué ocurrió con la joven alma? Solo quedan indicios de lo que pudo pasar. Pero es un bien sabido que la Gran Cazadora siempre alcanza su objetivo.