Durante la época primitiva, el mundo fue testigo del desarrollo de la civilización Selatrop y sus hermanos dragones.
Su guerra contra los Mecasmas, gente de otros lugares, les obliga a huir de su galaxia hogar en una persecución galáctica. Descubrieron otro planeta y le escogieron como nuevo hogar, pero los Mecasmas no se quedarían lejos...
¿Fue la destrucción final y absoluta? ¡No! Gracias a una docena de divinidades buscando qué hacer. Pronto descubrirán este planeta y podrán su granito de sal...
Génesis
El Krosmoz, donde todo comienza...[]
Al principio, no había nada...Pero, de la nada, surgieron la Gran Diosa y el Gran Dragón. Ellos son las encarnaciones de las dos energías principales del universo, el Wakfu y la Stasis, respectivamente. Fueron ellos dos quien, al hacer su primer baile cósmico, crearon el Krosmoz.
Dioses, demonios y dimensiones (-XXXXX)[]
El Krosmoz solamente creó un grupo de almas para darles cuerpo. Diez dioses (Osamodas, Yopuka , Sram, Sadida, Anutrof, Xelor, Zurcarák , Aniripsa, Feca y Ocra) y diez demonios inauguraron el el trazo dimensional de Incarnam. Que los dioses se lleven bien o no con ellos, está lejos de ser preocupación para los demonios, quienes no se pierden la oportunidad para traicionar o asesinar. Uno de ellos, Rushu , está particularmente dotado en ese campo.
Desconfiando de ellos, los dioses decidieron dormir en habitaciones separadas, cada uno en su casa y con los Jalatós bien guardados (bueno, los jalatós no existían en ese momento). ¿Entonces? Tomaron por tanto la dimensión superior, llamada Inglorium, como hogar, dejando a los demonios el plano inferior, la Fab'hugruta. Desde ese día, el plano material fue territorio neutral.
Poco a poco, algunas almas comienzan a encender Incarnam, descendiendo sobre el plano material. ¿Dónde exactamente? En diferentes planetas del Krosmoz, particularmente en el planeta que más tarde pasaría a llamarse el Mundo de los Doce.
La odisea Selatrop (-XXXXX, -10000)[]
Los primeros (-XXXXX, -11000)[]
Poco después de la creación del Krosmoz, La Gran Diosa selatrop se sintió aburrida nuevamente. por lo que sedució una vez más al Gran Dragón . Para la sorpresa de la diosa, ¡Esta vez seis dofus habían sido creados! Pero el instinto maternal de la diosa surge y decide esconderse en un planeta remoto.
Los dofus eclosionaron y de ellos nacieron pequeños humanos con sus respectivos hermanos dragón: Chibi y Grougaloragran, Mina y Pháeris, Qilby y Shinonome, Glip y Baltazar , Nora y Efrim, y por supuesto, Yugo y Adamai. Juntos, fueron los primeros en nacer de su pueblo. Organizaron entre ellos, el consejo de los seis (o los doce, si contamos a sus hermanos dragones), quienes gobernaron a los Selatrop nacidos de forma natural.
El éxodo Selatrop (-11000, -10170)[]
Los Selatrop se convirtieron en el primer pueblo civilizado del Krosmoz, pero se dan cuenta que están lejos de estar solos... Porque pronto los Mecasmas, criaturas robóticas de otros lugares, son los invitados sorpresa. ¿Pero qué de importante tiene el planeta de los selatrop para ellos? Un poco de la tierra de ese planeta, que poseía Wakfu en abundancia. Por ello hicieron las maletas y se asentaron rápidamente junto a los Selatrop.
Al comienzo, la cohabitación va bien. Ambos pueblos vivieron en armonía y nadie molestaba a su vecino, pero un día, todo cambió. Los Selatrop fueron acusados de robar el corazón de Orgonax, ¡El más importante de los Mecasmas! Pronto la guerra fue declarada, y el primer ataque es fatal para los Selatrop. Sólo unos pocos son capaces de sobrevivir. Logrando salvar lo poco que pudieron salvar, Yugo logra enviar a los niños de su pueblo a otra dimensión, mientras tanto, Qilby a su lado construye apresuradamente un arca espacial, la nave Zinit. ¡A huir!
El futuro Mundo de los Doce durante la llegada de los Selatrops al planeta
Perseguidos por los Mecasmas, los miembros del Consejo de los Seis logran atravesar la inmensidad del Krosmoz en busca de un refugio acogedor. ¡Tierra a la vista! Un planeta desconocido, como abriendo los brazos: ¡El futuro Mundo de los Doce!
La venganza de Orgonax (-10170, -10000)[]
El éxodo de los Selatrop llegó a su fin...
Después de vagar un tiempo perseguidos por los Mecasmas, los seis se instalaron en su nuevo mundo: El Mundo Futuro de los Doce. Ocultaron su nave en un volcán que luego llamarían "El Monte Zinit". entonces la vida reanuda su curso. Los niños regresan, la civilización de los selatrop se reconstruye.
¡Pero no! La historia es eterna. ¡Orgonax, el más importante de los Mecasmas, descubrió el paradero de los selatrop y quiere vengarse.
Pero, ¿Por qué tanto odio? ¿Quién está detrás de esta guerra sin sentido? ¿Hay un traidor entre los seis? Sí... y ese traidor es ¡Qilby! Se robó el corazón de Orgonax para fabricar un poderoso catalizador de energía: El Selacubo.
¡Horror abunda! Después de todo, ¡Es un selatrop el causante de todo! Para castigarlo, Yugo decide enviar a Qilby a otra dimensión: ¡La dimensión blanca!
Pero el daño ya está hecho, Orgonax se venga y acaba con toda la civilización Selatrop en una vil masacre. Nuevamente, los niños son enviados a otra dimensión, Amrub, para escapar de la masacre. Al extremo, pronto la mayor parte del consejo sucumbirá ante los poderes de los Mecasmas y sus almas regresarían a sus respectivos Dofus.
Sólo Grougaloragran, el dragón, logró escapar antes de que todo se derrumbara. Llevaba consigo el Selacubo y el dofus esmeralda, que contenía las almas de Yugoy Adamai.
Los selatrop están perdidos. Mas nada será como antes. Aún así, en un último estallido de desesperación, la sélatrop Nora le reza a la diosa en un llamado para intervenir. Y la diosa no dejaría las cosas a la mitad: para poner fin al caos, libera una explosión de Wakfu en todo el mundo y mata a todos los combatientes del lado de Orgonax.
Toda la vida se ha extinguido en el planeta... Al menos por el momento. La tierra ahora está cubierta de una gruesa capa de polvo de Wakfu y se convierte en estéril. Ya no queda nada más que dormir... ¡por unos pocos miles de años!
El nuevo origen (-8000, -211)[]
El regreso a la vida (-8000)[]
Han pasado 2000 años desde la gran guerra entre Selatrops y Mecasmas. Sobre el plano de la Fab’hugruta, completamente nada está en armonía, ¡porque los demonios destruyen todo solo por placer! Rushu, cansado de compartir el espacio con sus colegas, termina matando a 8 de sus hermanos. Sólo Medoroziam logra escaparse y refugiarse en algún planeta abandonado… Sólo por un momento, pues Rushu logra encontrarlo. Él lo mata, antes de volver, desapercibido, hacia la Fab’hugruta.
Mientras tanto, los 10 dioses exploran la inmensidad del Krosmoz. En un sistema solar, descubren el famoso planeta, refugio de Medoroziam, es allí donde hace pocos miles de años los Selatrop habían encontrado la muerte.
El Dios Osamodas encuentra ese planeta fascinante, y decide darle una nueva vida, y ordena a sus tres dragones, Helioboros, Uronigrido y Spiritia, que le den vida al lugar. Al ver los resultados, los otros Dioses decidieron meter sus manos en la masa. Y comienzan a agregar un poco de atmósfera, montañas y ríos para que se viera bonito... haciendo de todo el planeta un lugar un poco más agradable. Satisfechos, se apropian definitivamente del planeta, y lo llaman el Mundo de los Diez, debido a su número.
Los primeros aventureros (-7999, - 211)[]
Tras la intervención de los Dioses, la vida reaparece tranquilamente sobre el Mundo de los Diez. Pero el mundo aún se mantiene frágil y deben cuidarlo. ¡No hay duda que algún demonio vendrá y pondrá su grano de amargura! Los Dioses deciden tomar la iniciativa: Ellos instauran el “pacto de no invasión” y se lo hacen firmar firmar a Rushu. Se ha comprometido oficialmente a nunca salir de su dimensión. Pero todo el mundo sabe que la palabra de un demonio no vale nada…
Rushu no tiene la intención de quedarse solo dentro de la Fab’hugruta. Él necesita compañía. Un ejército a sus órdenes es todo lo que quiere. ¿Pero dónde encontrarlo? Simple: ¡Robando algunas de las almas que se encarnan en Incarnam! ¡Cuánto más oscuro, más malévolo! Y para que suene bien, ya que es un poco pretencioso, el demonio los llama: ¡Los fab’huritus de Rushu!
Afortunadamente, no todas las almas terminan dentro de la Fab’hugruta. La mayoría continúan su trayecto del plano de Incarnam al plano material. Luego llegan al Mundo de los Diez, y se encarnan dentro de los cuerpos de los primeros aventureros. Una ofrenda para los dioses: ¡Los recién llegados están dispuestos a rendirles culto! Mejor: ¡Entre más seguidores tienen, más aumenta su poder! Su mundo ha sido, sin duda, un éxito.
Es en este punto de la historia en el que termina la Edad primitiva, dando paso a la ¡Edad de los Dofus!